Hace unos días tuve un cliente que se sentía indefenso ante la vida y las circunstancias. Sus palabras eran “las cosas me viven”. ¡¡¡El no hacía nada!!! Todo ocurría sin que el pudiera hacer algo. Me explicaba que su vida siempre había sido así, un deambular sin ningún sentido ni orientación. A veces conseguía sus objetivos y otras no, pero hiciese lo que hiciese eso no influía en nada, o sea, si el objetivo se cumplía era simplemente por el destino; si no se cumplía tampoco podía hacer nada.
Tenía ganas de cambiar eso aunque sus creencias en ese sentido eran muy fuertes, hasta tal punto que no vivía su vida. Mi pregunta fue ¿entonces que vida estas viviendo? Su respuesta la he oído tantas veces que ya no me asombra, LA DE MIS PADRES.
Te has preguntado alguna vez sobre tus creencias y tus valores, te has preguntado sin son tuyos, si te los has ganado o te han sido implantados, impuestos a través de la educación, de la sociedad, de tus padres, etc. Te has preguntado realmente si esas creencias y valores tienen que ver contigo o te son útiles.
Y si te lo has preguntado, cual ha sido la conclusión. Constantemente animo a mis alumnos en mis clases a que indaguen sobre sus creencias y valores y lo que descubren les hace modificar su punto de vista y empiezan a vivir las cosas y no las cosas les viven.
Anímate y mándame tus comentarios.
Un saludo.
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Hola Alejandro,
ResponderEliminarAcabo de descubir tu blog y estoy encantada. Felicidades!!
Creo que reflexionar acerca de nuestros valores y creencias es fundamental para obtener un mínimo conocimiento de nosotros mismos: dirigen nuestras vidas cada minuto.
La dificultad es reconocer nuestras verdaderas necesidades e inquietudes y superar las lealtades sobre algunos valores y creencias que nos acompañan desde niños.
Algunos son verdaderamente limitantes pero nos asustamos cuando descubrimos que hay un YO con personalidad propia al otro lado del espejo que es capaz de razonar, opinar y tomar las riendas de su vida: supone asumir una responsabilidad y eso incomoda.
Preferimos seguir viéndonos en tercera persona y dejarnos llevar por el dia a dia...
Somos seres de costumbres, no nos gusta pensar demasiado y nos aferramos a lo conocido sin plantearnos si quiera PORQUE HACEMOS LO QUE HACEMOS y/o SI HAY UNA ALTERNATIVA MEJOR: es un modo económico de gestionar nuestras vidas así que seguimos como borregos haciendo lo que hacian nuestros padres, abuelos... haciendo lo que hemos visto hacer siempre...
Solo algunas "ovejas negras" nos atrevemos a tomar las riendas de nuestra vida sin miedo, asumiendo la responsabilidad sobre nuestros exitos y fracasos. Creo que solo asi se saborea el verdadero reto de vivir con nombre y apellido propio.
Las crisis son un momento perfecto para plantearnos hacia donde nos dirigimos y si llevamos nosotros el mando o hace tiempo que pusimos el piloto automático.
GRACIAS POR ESTE MOMENTO DE REFLEXION!!
Gracias a ti Rebeca.
ResponderEliminarHoy he estado enseñando a mis alumnos sobre los valores y sus creencias.
La pregunta que les hago es la siguiente: Tus creencias y tus vlores, ¿son tuyos o son impuestos?. La cara de los alumnos lo dice todo. Este será el próximo tema del blog.
Un saludo