2.- EMPATIA
Podríamos definir la empatía como la capacidad para “ponerse en los zapatos del otro”. La falta de empatía nos hace carecer de sensibilidad para entender los problemas del otro y estos llegan a afectar la relación. Se crea un muro entre tú y tu pareja. Solo tienes que recordar que la empatía fue, en un principio, la que os unió.
La práctica
Cuando estés hablando con tu pareja empieza a utilizar poco a poco sus mismas palabras, de vez en cuando recapitula sobre lo que ha dicho utilizando exactamente esas palabras. Adopta algunas de sus posiciones corporales, tal vez tenga algún gesto típico como cruzar los brazos, mover un pie, alguna mueca, etc. Repítelo al cabo de unos segundos. Este simple ejercicio facilita la comunicación entre personas y es algo natural. Observa cuando estés en una cafetería o en un restaurante y verás como cuando hay un buen ambiente en un grupo la gente está haciendo casi los mismos gestos y utilizando el mismo lenguaje. Observa los enamorados, casi no sabrías diferenciar donde empieza y termina cada uno de ellos, ¿no es hermoso?
3.- COMUNICACIÓN DEFECTUOSA
Utilizar el reproche, la culpabilidad, el chantaje, etc son factores de conflicto en las relaciones. La mayoría de veces esta comunicación no se da conscientemente, se utiliza como un medio de defensa ante una agresión percibida. ¡Nos han enseñado a hablar pero no a comunicarnos!. La Comunicación es una acción común y deberás tenerlo en cuenta. Antes te decía que debías asumir la responsabilidad de tus emociones, ahora también debes asumir las de tu lenguaje.
La práctica
Obsérvate cuando hablas, pon atención a tus palabras, fíjate en los pequeños matices de tus tonos, de tus miradas, tus gestos, todo es comunicación. Deja de lado los “deberías”, “tendrías” los juicios, etc. Cuando hables utiliza los cuatro pasos de la comunicación efectiva: el primero recoger información, ¿qué es lo que quieres obtener?. Segundo aclara significados ¿qué significa realmente esta situación? O ¿qué significa realmente lo que me está diciendo?. Tercero identifica las limitaciones tanto tuyas como de tu pareja, aunque te aconsejo que empieces por las tuyas; está emoción que estoy sintiendo ahora, ¿cómo me limita? O ¿cómo me limita lo que me está diciendo? Y por último, el cuarto paso, abrir nuevas opciones. No te quedes solamente en la superficie, busca nuevas opciones, céntrate en la solución, no en los problemas.
4.- DEFICIT DE CONTACTO
Alejarte de tu pareja no solamente puede ser corporal o verbalmente, también emocionalmente puede sentir ese alejamiento. No tener en cuenta los gustos o las tendencias de tu pareja, sus hobbies, sus amistades, etc, puede dar la sensación de que no valoras o no te valoran. Este déficit de contacto puede hacerte sentir un estado de completa soledad y abandono de tus emociones.
La práctica
¿Cuándo fue la última vez que le cogiste de la mano al hablar?, ¿o le rozaste con tus labios?....si quieres recibir primero tendrás que dar, esta es una ley universal y además ¡no me digas que no te gusta!. Simplemente mirar a los ojos, preguntar con interés sobre sus aficiones, te dará una recompensa. El mundo es algo más que nuestro ombligo. Cuando te interesa tu pareja ella pondrá toda tu atención en ti. El amor, la atención, la empatía es recíproca y no entiende de sexos.
5.- NO TENER OBJETIVOS
Si no tienes un objetivo que te sirva como brújula, no sabrás mantener un rumbo ante las dificultades que se presenten. El objetivo también te sirve como estímulo ante esas dificultades, y sobre todo si este objetivo es compartido con tu pareja. En si, la pareja mismo es un objetivo y tal vez uno de los más bellos y fascinantes.
La práctica
Busca un objetivo propio, aquello que tu defines como ideal para ti dentro de la pareja. ¿cómo te defines cómo persona dentro de esta relación?, ¿qué esperas de la relación?, ¿qué quieres aportar a la relación?, ¿qué esperas que la relación te aporte?. Luego también puedes pedirle a tu pareja que defina sus propios objetivos. Por supuesto es muy interesante preguntarte sobre la pareja misma, por ejemplo las creencias que tienes sobre las relaciones de pareja: ¿qué entiendes como relación emocionalmente sana?, ¿qué es una pareja ideal para ti?, ¿cómo entiendes que se debe comportar cada uno dentro de la pareja?. Y por último la pregunta más importante es: ¿es verdad que tiene que ser así?. Recuerda los cuatro pasos de la comunicación efectiva y fíjate en los límites y en abrir nuevas opciones. Cuantas más opciones tengas sobre tus creencias, más fluidas serán tus relaciones.
6.- NO TENER EN CUENTA LA INTENCION POSITIVA
Cualquier comportamiento en un momento dado tiene una intención positiva que solo es comprensible en ese contexto. Algo que debes tener en cuenta es esta idea, la Intención Positiva. A veces te puede parecer que en una determinada situación estas teniendo un comportamiento que no es el adecuado y esto te lleva a autoculparte, a castigarte o sabotearte y culpar a tu pareja, en fin a una comunicación defectuosa, ¿es eso lo que quieres?.
La práctica
Por mi experiencia en consulta y a través de miles de alumnos que han asistido a mis cursos o conferencias siempre me ha llamado la atención como se castigaban a ellos mismos por un comportamiento del pasado. Tal vez tu hagas lo mismo, pero pregúntate: Cuándo te comportabas de esa manera que ahora enjuicias, en ese momento ¿era de la mejor manera que sabías hacerlo? Si hubieras sabido comportarte de otra manera, ¿hubieras actuado igual?. “A toro pasado todo el mundo es torero” este refrán viene ideal para el ejemplo anterior. Tu, yo y todas las personas hacen lo mejor que saben hacer en cada situación y en cada momento. Utilizas tus recursos y tus habilidades que crees que son las mejores para cada situación, aunque después, una vez pasada, pienses que te equivocaste. Si tienes presente la intención positiva de cada comportamiento hará que no te autoflageles y vivas el presente para poder disfrutar de la experiencia de mantener una relación o incluso de vivir tu propia soledad en armonía y paz.
7.- NO MANTENER LA DISTANCIA
El ser humano tiene la capacidad de disociarse ante cualquier situación. Sin embargo esta capacidad no la utiliza cuando se presentan problemas, así queremos encontrar la solución cuando todo nuestro cuerpo, mente y alma vive “dentro” del problema. Te has dado cuenta que ante una discusión o un problema tu dejas de ser tu. Has observado que incluso meses después cuando lo recuerdas lo vuelves a experimentar igual que si estuvieras presente en ese momento. Tal vez algo pasó que duró un par de segundos, te metiste de lleno en esa situación y después lo arrastras días, semanas, meses o años. Incluso en el tiempo no hay distancia. Si es verdad, tal vez te dijeran algo que te dolió, y esas palabras duraron unos segundos y tu las mantienes una eternidad, ¿es útil?
La práctica
Empieza a aprender a disociarte en privado, ahora mismo. Imagínate a ti leyendo este artículo; quiero que te observes mientras estas leyendo estas líneas como si te vieras desde arriba, hazlo, venga anímate, prueba. ¿no te parece increíble? ¡Puedes verte mientras estas leyendo! Esto es disociarte, y es una buena técnica para mantener la cabeza fría en situaciones conflictivas. Mi abuela me decía: “antes de decir o hacer algo cuenta hasta diez y si aun estás ahí, vuelve a contar hasta cien” han tenido que pasar muchos años para tomar conciencia de este sabio consejo. Practica cada día este ejercicio y ves incorporándolo cada vez a situaciones más estresantes; total no tienes nada que perder y mucho que ganar.
8.- NO DEJAR DESARROLLAR E INTERRUMPIR
Las relaciones son como una empresa donde los directivos deben saber delegar. A veces ocurren situaciones donde uno toma una decisión y el otro está poniendo impedimentos todo el tiempo. Otras queremos solventar un problema y pensamos que somos la única persona capaz de hacerlo sin tener en cuenta otros puntos de vista. ¿Te ha ocurrido esto alguna vez, o solo me pasa a mí?
La práctica
Permítete escucharte y escuchar, hablar y dejar hablar; y sobre todo permítete equivocarte y que se equivoquen. Nadie aprende solamente de los éxitos, de hecho aprendemos más de los “fracasos”. Deja que la otra persona desarrolle sus ideas y permítete desarrollar las tuyas, no interrumpas y no dejes que te interrumpan. Imagina la relaciones como una baile en pareja, todo tiene que estar coordinado, una veces guías tu y otras la pareja. Escucha y que te escuches con atención y opina libremente y deja opinar libremente sin interrupciones. Otra vez vuelvo a las enseñanzas de mi abuela: “tenemos dos orejas y una boca; debe ser más importante escuchar que hablar”.
9.- ANTICIPAR LA RESPUESTA
No te ha pasado que en una discusión en el momento que quieres decir algo tu pareja da la respuesta por ti?. A veces te da la sensación que has vuelto con tus padres y que ellos ya saben lo que vas a decir. Esta es una de las peores formas de resolver un conflicto con la pareja o en cualquier otra relación. Es uno de los mayores obstáculos para mantener relaciones emocionalmente sanas.
La práctica
Cuando hables termina lo que tengas que decir, sin ambigüedades, sin repeticiones y “respirando”. A veces uno toma carrerilla y no para, ¿verdad?. Si te interrumpen o dan la respuesta por ti, párate a pensar si es que no estás exponiendo el tema de la manera más comunicativa que tu deseas. Eso te dará mucha información sobre ti y tu manera de pensar. Si la otra persona no encuentra las palabras adecuadas para exponer su idea o responder permítele que busque ella mismas sus propios recursos, así no oirás la misma cantinela de siempre “yo no he dicho eso” o “si ya lo sabes para que me preguntas”.
10.- EXCESO DE YO – TU
“Ves te lo dije”, “Yo tenía razón”, “Yo estaba en lo cierto”, “Tu no haces nada” ¿quieres más ejemplos?. Cuando utilizamos el Yo – Tu, parece más una carrera para ver quién hace más cosas y quién no. No se está trabajando sobre una relación de igualdad y sana, se está compitiendo por una posición de aparente poder y esto destruye la relación.
La práctica
Tu tienes tu identidad y tu pareja la suya, pero vosotros pertenecéis a un sistema mayor que vosotros mismos, la pareja. Así que debes aprender a mantener tu identidad y tu libertad dentro de la pareja y al mismo tiempo trabajar y experimentar desde la pareja. Realmente es una trabajo de equipo; estás (estáis) construyendo un trabajo en equipo o como se dice ahora “team bulding”. Una buena pregunta ante posibles discusiones es: ¿esta discusión me lleva o me aleja de lo que quiero realmente? ¿me es útil?. A veces todo se arregla haciéndose uno preguntas interesantes.
Bueno, espero sinceramente que este artículo te haya servido de guía para mantener unas relaciones emocionalmente sanas y sobre todo que puedas crecer a través de ellas y te conozcas un poco mejor.
Permíteme dejarte con una gran cita:
“La felicidad no es perfecta hasta que no se comparte”
www.Mensvenilia.com
www.Alejandrocuellar.com
